La Verdad. Viernes 20 de enero de 2012.
El 'show' urbano de Mitsuo Miura
El artista japonés presenta en la galería La Aurora de Murcia su interpretación del escaparatismo
. Galería La Aurora. (Plaza de la Aurora, 7). Murcia. Horario: De 10.00 a 13.30 y de 15.00 a 21.00 horas.
PEDRO SOLER | MURCIA ¿Un ventanal hacia la luz o muchas ventanas iluminadas? Pudiera ser, pero no se trata de los ventanales que iluminan el dormitorio, ni de los que aportan calor a la estancia. Son otros espacios constantemente abiertos, sobre los que se vuelve la visión del ciudadano, atraído por el interés que el comercio ofrece, cambia o multiplica. Quizá porque estamos ante un artista que siempre ha mostrado su preocupación por el ambiente más cercano que le rodea, Mitsuo Miura se ha ocupado, desde hace tiempo, de reflejar en su obra algo tan al alcance de la mano como los escaparates que rondan la vida humana. Como una necesidad ineludible aparecen en este 'Show window', que Mitsuo Miura ha querido y sabido transformar con la visión más optimista, coloreada y luminosa.
No se trata de que el artista haya pretendido publicitar la importancia que en el consumo humano han adquirido estas estampas, a veces casi gigantescas, que bordean las calles, pero sí ha convertido su rutina en un elemento artístico, adobado con ciertas gotas que parecen poéticas, por alejarse tanto de su razón de ser, de su auténtico y mercader origen. Es gozoso que el artista sea capaz de provocar esa transformación, a través de unas imágenes novedosas, distintas y dotadas de una plasticidad subyugante. Son como paisajes urbanos, los más vistos y que se encuentran enmarcados en un nuevo concepto de las circunstancias diarias que nos rodean. 'Show window' transmuta la vulgaridad de la oferta lucrativa y sus intereses en un nuevo modo interpretativo.
Se dice que las obras del artista japonés son en realidad sus propias imágenes mentales. Una situación difícil de explicar, si no fuese porque consigue que su mentalidad se transfiera a sus pinturas, a sus montajes, para darles un sentido de proximidad evidente y de deleite visual. En estas interpretaciones, la geometría lineal desempeña un papel básico, y la rectitud se mezcla y alterna con los colores, aunque no ejercen en función de laberintos rectilíneos. Son, ante todo, juegos y armonías, que otorgan al presunto paisaje urbano otra sensación muy distinta de esa con la que, diariamente, convivimos y que apenas percibimos por su naturalidad.
A Mitsuo Miura le interesa lo que él entienda, por lo que no le preocupa qué entiendan los demás. La libertad interpretativa es la que juega el principal papel en sus pinceles y en los montajes que alguien, en esta época de contrasentidos, calificaría de pirámides invertidas. ¿O por qué no, focos capaces de ampliarse a soles, que brotan del suelo para estamparse, tan desarrollado, sobre la limpidez del cielo? Son juegos de objetos y formas, sometidos a la libre interpretación, basados en la simplicidad de cintas de colores.
El conjunto de la exposición aporta una sensación novedosa de entender y respetar la particularidad de la interpretación. Y tan novedosa que, aunque cueste situar las cercanías del entorno o las variedades sobre el mismo tema, se halla el beneplácito de que no se busca la novedad contrahecha, rebuscada o insultante. El uso exquisito de las formas, la luz y los colores aporta a la ordinariez de la vida el sentimiento de una belleza alcanzada.
Para conseguir esto, solo es preciso aplicar la técnica y el sentido que Mitsuo Miura utiliza en su tratado artístico sobre el escaparatismo urbano.